Esteban Belmonte es un joven escritor albaceteño, tras publicar 4 libros, hablamos con él para hacer una reflexión sobre sus libros, sobre cómo ha evolucionado desde el primer poemario que escribió, y cómo fue su paso a la novela.
P: ¿Por qué decidiste empezar en el mundo de la poesía?
R: Yo tenía 13 años cuando empecé en el mundo de la poesía, estaba en clase y me gustaba de vez en cuando jugar con las palabras y un profesor me dijo ¿Por qué no intentas hacer un poema? Y me empezó pidiendo un soneto y me lo pasé tan bien que fui probando más y más y al final le cogí el gusto. Luego un amigo mío quería tocar canciones y cantarlas pero no sabía escribirlas, así que empecé a escribirles las canciones a ellos y una cosa llevó a la otra y en el instituto yo me aburría muchísimo y en clase o dibujaba o escribía y de ahí salió todo eso. Además fue de escribir un poema diario, fue exagerado.
P: ¿Cómo has recibido la aceptación del público?
R: Pues hasta que no me abrí yo al público, esto fue muy extraño; porque cuando empezaron las redes sociales en 2008 y 2009, de pronto todo el mundo escribía pero eso no era así, todo el mundo escribía pero no se sabía y fue en esos tiempos en los que cuando vi que en Facebook la gente subía sus cosas, dije oye pues yo quiero subir lo mío. Lo que pasa es que tienes tu círculo de amigos y abrirte era mucho más difícil, pero te metes en Twitter y pones un tweet y lo re-tuitea una persona y llega otra y otra y el alcance es brutal, pues acaba creciendo el círculo y yo recuerdo en el 2014 o 2012 cuando de pronto tenía 100 seguidores en Twitter y yo estaba flipando y decía madre mía 100 personas que son amigos míos y no me conocen y además siguen cosas que escribo diariamente y estaba emocionado, eso fue creciendo y la verdad es que los años de Twitter fueron muy chulos y ayudó muchísimo a abrir la poesía. Yo ya llevaba escribiendo 17 años pero de enseñarlo a la gente desde el 2012/2013 sí que me abrí un blog y empecé a moverlo ahí sí que lo notaba yo bastante.
P: Tu primer poemario Arquitectura Interior, lo editaste y publicaste por ti mismo, ¿Cómo se realiza este proceso?
R: Puede parecer difícil cuando no se sabes cómo empezar, es tu primer libro y dices a ver como saco yo un libro y que tengo que hacer. Realmente es muy sencillo. El tema de maquetarlo, si tú no sabes, buscas a un amigo que te lo maquete o al final si vas a ir a una imprenta a que te saquen el libro, tú le das el libro en formato Word, como lo escribes, ellos se encargan de maquetarlo, puede costarte un poco más o un poco menos. Pero yo he sido muy autodidacta, he aprendido a maquetar, a diseñar las portadas, y luego te fijas en lo que necesita un libro; lo primero, que los textos sean tuyos, pues Registro de la Propiedad Intelectual; lo segundo, que pueda estar en librerías, eso es con el ISBN. Entonces yo le pregunté a mi amigo Carlos que necesitaba y me dijo mira Registro Propiedad Intelectual, el ISBN y después cuando el libro esté en físico llevas 5 ejemplares al Depósito Legal para que esté en todas las librerías nacionales de España y entonces el libro digamos que ya es oficial. La mayor parte de la gente que se auto publica no coge el libro y lo lleva al Depósito, yo lo vi como los pasos correctos y además se lo dije a mi amigo Carlos, el libro está bien si pones el código de barras y te sale bien. Ahora estoy repitiendo el proceso. Luego es muy sencillo.
P: Después de escribir cuatro libros, ¿crees que ha evolucionado personalmente o se ve igual que cuando escribió Arquitectura Interior?
R: Sí que he evolucionado, la verdad. Más que como persona, en mi escritura, porque entre los libros hay un proceso de autocorrección continua. En el primero cometes errores que no te das cuenta, para eso tienes que publicar el libro y que la gente te lo diga. Si creo que he cambiado y que me he vuelto más conceptualista, mucho menos retórico y menos detallado, he ido más directo al grano.
P: ¿En cuál de tus libros te ves más reflejado?
R: En la novela, es lo que más me gusta escribir, sí que es cierto que es lo más complejo de leer y es bastante lírica. Al final, escribir un poema puede ser golpe de inspiración de un momento, mientras que una novela es un trabajo elaborado durante meses y yo estuve un año para prepararla. Si algo he ansiado más de todo lo que he escrito, ha sido la novela.
P: ¿A qué se debe el paso de poesía a novela?
R: Sobretodo en la evolución en la forma de escribir. Empecé con 13 años a escribir poesía y algún relato corto, pero a mí me gusta mucho la poesía, estructurarlo todo en versos, y la métrica y medirlo y la evolución es, cuando quieres hacer cosas más elaboradas, ya que un poema, a veces es un golpe de improvisación aunque tú tengas un eje central. Mientras que la novela requiere mucha documentación, mucha elaboración. Yo no quería una poesía en prosa y verso, yo lo que quería era llevar mi prosa a un nivel más lírico, de ahí surgió La cara oculta de la piel. La escribí en el 2012 y yo recuerdo ese proceso como, 9 meses de documentación y 3 meses escribiendo todas las noches; y en cuanto documentación, me fuí a los propios lugares a visitarlos, hablé con psicólogos para definir los personajes, cree una cronología temporal para que todo tuviera sentido y aun así siempre hay fallos la verdad, y después de todo eso 5 personas me lo corrigieron, hablé con críticos literarios para que lo leyeran, para que le dieran una evaluación y a partir de eso ya, cuando me puse a completarlo y dije bueno esto ahora hay que moverlo; ya que la gente a mí me conocía de poesía. Yo sin mucha fe envié el libro a editoriales más o menos pequeñas, porque las grandes es difícil que hagan caso. Una editorial grande se fija en tu número de seguidores y no en la calidad que tienes. Lo envié a 10 o 12 editoriales y ahí se queda, como la gente ahora mismo me conoce por poesía vamos a mover Arquitectura Interior y tiramos para adelante. Total, que yo no tenía ninguna fe en el libro, cuando el año pasado en septiembre me llamo una editorial y me dijo que había leído el libro, que le había gustado mucho y que quería publicarme, para mí eso era un sueño; siempre dije que antes de los 30 años quería haber publicado una novela. Para mí es como cumplir un sueño, sí que es cierto que es un sueño un poco agridulce porque cuando publicas con una editorial esperas que ellos muevan mucho tu libro y que te lleven a lugares donde crees que no puedes llegar, pero con las redes sociales, lo puedes hacer tú todo. Eso lo veo en amigos míos como Miguel Gané o Cocoanimaux, ellos sacan el libro, ellos se promocionan, la editorial se dan cuenta del poder que tienen e invierte más dinero. A mí, mi editorial, habían pasado 4 meses y no había colocado el libro todavía en librerías y a mí eso me ha decepcionado bastante, por eso me planteo volver a la auto-publicación porque al final a mí me gusta auto-gestionarme, si yo sé hacer el proceso, ¿para qué necesito una editorial que me lo haga todo? ¿Por el tema económico? Un libro si lo preparas en un formato asequible, con papel reciclado te cuesta 1€ el ejemplar, si invierto 200€ y el libro lo vendes a 12€, con 20 libros he cubierto ya el gasto y esto no es mi trabajo, es un hobbie, es una pasión, de esto no voy a vivir, bueno, quien sabe, ojalá. Pero sí que me da mucho gusto poder hacerlo y saber que es mío todo el proceso. Porque muchas veces le entregas a una editorial tu libro, con todo el cariño del mundo y lo que hacen en ocasiones es una chapuza. No en este caso, porque me gusta mucho mi libro, porque lo maqueté yo y diseñé la portada; el libro físicamente, digamos “el hijo” estoy muy contento y lo veo muy feliz, pero no está en ninguna librería y me da pena, porque tiene hambre, tiene ilusión por moverse. Ya más que potenciar este libro, yo quiero recitar y ¿cómo recitas una novela? Tengo dos fragmentos del libro que a veces leo, pero no puedo ir a ninguna parte con el libro así. Con el libro nuevo ya tengo el ISBN, el libro ya está en el registro, y la imprenta de aquí de Albacete (me gusta mucho trabajar con gente de mi tierra) me hacen el libro y en nada ya está.
P: Tus libros de poesía tratan principalmente el amor-desamor y el dolor que deja, ¿hay algo en esta temática que otras no tengan?
R: Creo que lo he utilizado más por mi juventud, porque muchos de los poemas que he publicado los escribí hace diez, cinco o siete años. Hoy en día escribo algo más cerca de poesía social o una poesía más experimental, situaciones que se viven en el día a día, pero menos centradas en el amor. Otra cosa es que la gente me conoce por ese tipo de poemas y al final lo que yo comunico suele ser una poesía amorosa.
P: ¿Escribes realmente lo que a ti te gusta o lo que le puede gustar a los lectores?
R: Lo que a mí me gusta, porque al final lo que el lector quiera suelen ser cosas elementales y muy simplistas. Yo no me puedo centrar en eso. Si estoy más metido en sujeto, verbo, predicado, pues hago eso. Ahora voy al verbo, es más directo. He empezado a centrar todo los que escribo en un concepto y en que tengo que decir algo. No sé si está funcionando y si está gustando, pero es que al final es donde me está llevando a mí la escritura
P: ¿Te ha sido difícil hacerte hueco en este mundo?
R: Sí y no. Depende de en qué red social digamos. Es muy importante recitar la poesía, no digo ya solo de hacer un video y subirlo en YouTube, digo de que vayas a un sitio y conozcas a la gente, ir a un bar de poesía de Madrid, que van 20 o 30 chavales a leer, y te escuchen, encima si te lo has preparado y en vez de leerlo lo recitas de memoria mucho mejor porque puedes mirar a la gente y es mucho más fácil conectar contigo mirándote a los ojos que si estoy leyendo, porque llega un momento en el que desconectas. Además de eso influye la entonación, porque un poema que es muy doloroso o muy feliz no lo puedes leer igual, esto lo digo porque hay mucha gente que recita en el mismo tono, eso para un verso te vale, pero no para todo el poema. Yo hice teatro 3 años así que lo practiqué mucho. Yo ahí noté que mi punto fuerte era recitar, yo me subo a un escenario y como actúo, ahí ganaba más, es más fácil transmitirlo ahí. Esto une mis dos pasiones, el teatro y la literatura. Yo por ejemplo sabia de algún poeta famoso que fuera a algún sitio a recitar y yo iba, para que me escuchara, diciendo sé que te puede gustar por el tipo de poemas que escribes y quiero llamarte la atención. Así me funcionó con tres o cuatro personas que me ayudaron a crecer. Yo cuando hago un recital son 20 minutos o media hora. Si vas a recitar a contar algo tuyo, cuéntalo muy bien porque así vas a conectar con la gente, si consigues que una de esas personas te escuche y se emocione, tienes una persona para siempre.
P: Con el auge de nuevos escritores de poesía ¿puede que haya “literatura basura”?
R: Sin duda alguna, hay muchos libros que son basura. Hay una saturación en el mercado, porque muchos se creen que pueden escribir poesía, pero eso no nace solo, hay que dedicarle tiempo y estudiarlo. No todo el mundo puede hacerlo. Además las editoriales publican no porque sean buenos, sino porque tienen seguidores y hay gente a la que se sigue no por como escribe, sino por como se muestra en las redes sociales. Aglutinas a un gran número de seguidores y las editoriales piensan que pueden hacer negocio. Yo estoy muy desencantando con esto, porque he visto la parte lucrativa del negocio y no me gusta que me traten como un producto.
P: Entonces, ¿Qué opinas de los “influencers” que sacan libros una vez que tienen la fama?
R: Las editoriales no saben cómo se mueven los usuarios o los “influencers”, no porque tengas cien mil seguidores vas a vender libros. Lo lógico es que las editoriales busquen a gente por como escribe, no por la gente que mueven. Dentro de cinco años esa gente no estará en poesía. La diferencia es que yo siempre voy a vender poesía, yo voy a mover siempre mis libros. Laura Escanes es un ejemplo muy claro, nunca ha tenido nada que ver con la escritura, yo lo siento mucho, pero cuestiono que poesía ha escrito. Vende por los seguidores que tiene. Yo quiero leer un poema y que sea un ejercicio de inteligencia para mí, que me transmita algo, un juego de palabras, algo que llame la atención. Me gusta que la gente se esfuerce, y eso cada vez pasa menos. Se creen que por una frase bonita ya eres poeta y no es así. Llevo 22 años escribiendo como para saber lo que es poesía o no.